las estrellas se agolpan bajo mis pies
decidieron andar por el piso
y reírse con mis sobrinos
jugando a la mancha
la ciudad se me abalanza en forma de oso
y me tapa un poco el sol
que tanto me quema
cambio entonces el calor porteño
por la paz de los colores
y enseguida me subo al tren
lista para descubrir que
todavía quiero cambiar el mundo
sí, todavía quiero
todo
Mi nombre ya canta Manu Chao.
decidieron andar por el piso
y reírse con mis sobrinos
jugando a la mancha
la ciudad se me abalanza en forma de oso
y me tapa un poco el sol
que tanto me quema
cambio entonces el calor porteño
por la paz de los colores
y enseguida me subo al tren
lista para descubrir que
todavía quiero cambiar el mundo
sí, todavía quiero
todo
Mi nombre ya canta Manu Chao.
4 comentarios:
Paso a saludarte y a contarte que podés chusmear: www.repetirlapalabra.blogspot.com . Yo también fui a ver a Manu!!!! abrazote,,, tiempo de no vernos.
Ay ay ay!! que cruel este Telecentro que nos está privando de tus textos :-)
Muy linda poesía, siento como que la tuve que leer un par de veces para terminar de ver todo, como si fueran las capas de una cebolla (pero de las que hacen reír)
Que copado que está ese oso!!! jajaja
Besotes!!
Cariiiiiinaaaaaaa ¡Qué bueno que me hayas dejado un comentario, nena! Y yo, como una tonta, recién lo veo.
Sin embargo, nos encontramos hace poco y fue como si el tiempo no hubiera pasado y es bueno charlar con alguien con quien uno no pierde la cotidianidad.
¡Ay, Diego, las cosas que me hacés acordar! Ciertamente, yo publiqué este texto en plena época de crisis tecnológica por falta de Internet y cable gracias a que los muchachos de Telecentro no venían más a instalar la cajadenoséquécuernos... y no vinieron nunca al final.
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