La señorita Mi nombre ya es canción confiesa que está desconectada de la escritura y/o similares -gracias si piensa en algo más que no sea terminar sus labores a tiempo-; ello debido a estar enchufada a otro tipo de actividades que a veces le dan descargas eléctricas, a veces le consumen casi toda su batería -no, grupo generador alterno no tiene- y a veces, bueno, a veces le hacen perderse en los giros y giros que puede dar un lavarropas en funcionamiento.
La señorita Mi nombre ya es canción, además, no cree tener fans -el concubino es el concubino y la madre estaba bastante convencida de traerla al mundo-, pero sí cree que algunas de sus amistades y otras personas afines, habiten en el territorio argentino o no, gustan de entretenerse con las desventuras, “surmenages” y/u ocurrencias que habitan en el código binario de este soporte electrónico, por lo que, estas palabras mediante, desea disculparse con ellos por tanto silencio.
Por ello y demás puntos que no vienen al caso después de las 23 horas,
La señorita Mi nombre ya es canción, además, no cree tener fans -el concubino es el concubino y la madre estaba bastante convencida de traerla al mundo-, pero sí cree que algunas de sus amistades y otras personas afines, habiten en el territorio argentino o no, gustan de entretenerse con las desventuras, “surmenages” y/u ocurrencias que habitan en el código binario de este soporte electrónico, por lo que, estas palabras mediante, desea disculparse con ellos por tanto silencio.
Por ello y demás puntos que no vienen al caso después de las 23 horas,
LA ADMINISTRADORA DE ESTE BLOG DECLARA:
Artículo 1° - Esta publicación seguirá adelante a pesar de todo, luego, claro está, de unos días de merecidas vacaciones de la señorita Mi nombre ya es canción.
Artículo 2° - Dese a la Dirección de Registro Oficial, publíquese y archívese.
MARÍA JIMENA GONZÁLEZ.