He descubierto que necesitaría tener un interruptor en la nuca para colocarlo en OFF y dormirme en ese mismo instante, porque es como si yo funcionara con corriente continua y la única forma de hacer que mi cerebro cambie a una corriente alterna sería abriendo el circuito a través de un botón que desprenda uno de los cables que me atan a mi constante preocupación. O sea, los únicos días en los que logro desmayarme, ni bien mi cabeza toca la almohada, son aquellos en los que estoy bajo los efectos del alcohol, porque por más ejercicio que haga no logro sacar afuera todos esos insectos que me revoltean dentro de la cabeza.
Mi nombre ya está de vuelta.
Mi nombre ya está de vuelta.
3 comentarios:
Hay otras opciones, mi querida Jime (que, entre paréntesis, cada vez estás escribiendo másmejor!):
- valeriana
- tilo
- clonazepam
- vacaciones
- un buen porro
- un buen polvo
- saumerios de chandan
- cambio de trabajo
- ganar la lotería (no mentira, porque no trabajar estresa mucho más, sino preguntale a Sebas)
Ay, mi amor! si yo tuviera el raid para matar a todos esos insectos molestos...
Por ahora sólo soy una pastilla de fuyí vape a medias, los emborracho pero no los puedo extinguir.
Me ofrezco a instalarte el interruptor, todo sea por seguir saboreando tus hermosos labios y compartir éste mundo, el nuestro.
Besotes de cama compartida!!
Vos seguí tomando, que Lari te hace la segunda.
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