los enfermos perdedores desquiciados
aquí estamos
nos reúnen para que nos reconozcamos
los unos en los otros
(ahora lo veo
cuatro años después
ahora lo veo)
pero a nadie le resulta fácil
darse cuenta de su miseria
en los rostros ajenos
quién sabe cuál es el perverso humor
de los de recursos humanos
que nos buscan y nos ensamblan
(los enfermos perdedores desquiciados)
pero el ring del teléfono me demuestra
que la pelea por el cambio empieza aquí
hoy
en la aceptación
Mi nombre ya es un freak laboral más.
2 comentarios:
Largá ese laburo ya. Y dedicate a escribir que te sale muy bien.
Falta poco freaky hermosa!!
Tranquila, luego del reconocimiento viene la aceptación, la renuncia y la búsqueda de la felicidad.
Besotes!!
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